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Secretos Taoistas y Humor Zen

Secretos Taoistas y Humor Zen

Una vez hayas creado un atmòsfera exterior tranquila y relajante,debes establecer esa misma calma y tranquilidad dentro de ti. Una actitud mental relajada y las treinta y seis respiraciones abdominales profundas te ayudaràn a sosegar tu mente y a que tu cuerpo empiece a relajarse. Pero para lograr un estado de relajaciòn profundo y duradero requiere que desarrollemos una sensaciòn de paz en nuestras partes mas internas. Sòlo cuando sintamos relajados nuestro corazòn, pulmones, hìgado, riñones,estòmago y sistema nervioso y circulatorio, podremos sentirnos serenos psicològicamente. Para llegar a estos òrganos, los antiguos maestros taoistas descubrieron un secreto sencillo, " La sonrisa interior".

Una sonrisa sincera es un signo de amor, un transmisor de energìa que tiene un efecto reconfortante y curativo. Es un vehìculo de la mùsica. Una persona que no sonrìe es como una guitarra que no se toca.

En la antigua China, los taoistas enseñaban que la sonrisa interna constante, la sonrisa dedicada a uno mismo, aseguraba la salud, la felicidad, y la longevidad de la persona. Porque una sonrisa para si es como tomar un baño de amor: te conviertes en tu mejor amigo. Vivir con una sonrisa interior es vivir en armonia con uno mismo.

El maestro Sukehito tenìa a su cargo la enseñanza de los novicios. Cumplìa mui bien con su rol, a menudo para darles que pensar, les hablaba con seriedad y les decìa:
Nada es perecedero
todo pasa y todo muere
todo desaparece en el vacìo infinito...

Pero Sukeito poseìa una taza de Té muy preciada, ya que era muy antigua, procedìa de su familia, y estaba muy ligado a ella. Ikkyu, joven novocio de trece años,mientras hacia la limpieza de la celda del maestro,deja caer por inadvertencia la taza del Maestro, ésta rompe en varios trozos. Después de haber reflexionado a su torpeza y tomado consciencia, hizo meditacion zazen y fue a ver Sukehito:
"Maestro, me gustaria hacerle una pregunta que me tormenta,
- Habla, Ikkyu, te escucho, dice el Maestro,con bondad.
- Maestro, porque debemos todos morir?
- Ykkyu respondò Sukehito con paciencia, no te he dicho mil veces " Nada dura, todo desaparece un dia, todo muere..."
-Si, Maestro, dice Ikkiyu sacando los trozos de la taza del bolso de su hàbito, es justamente lo que le sucediò a su taza de T

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